jueves, 25 de agosto de 2011

¿QUE?

Bueno, un paciente me ha traido vino de la tierra, como él dice. Bueno. Pero dios santo, no imaginé que lo fuera a traer en una botella de dos litros de Agua de Bronchales. Una botella de plástico de la época de Maricastaña. Le he pegado un buen trago a la botella de plástico manoseada y arrugada cual oruga moribunda entre paciente y paciente y me ha recordado al sabor del vino de bota que mi abuelo me daba.

Bueno. Ayer me preguntaron: ¿Qué vas a hacer mañana por la tarde? A lo que yo respondí: Hummm, ¿nada? Y me replicaron: ¿nunca tienes nada que hacer? Y yo pensé: Sí, estudiar, escribir, leer... Pero ninguna rutina, ningún orden y concierto, ningún almanaque del espíritu. Y pensé: ¿Qué hacen las gentes en sus casas por las tardes, cuando ya el trabajo ha pasado, cuando uno no tiene un trabajo vespertino porque quiso tener las tardes libres, qué funciones desepeñan? ¿La de padre, la de madre, la de limpiador de motas de polvo, la de paseador de perros, la de visionador de concursos de la tele en la tele, la de deportista de élite, o deportista de postín, la de esposa, la de esposo, la de inventor de cosas aún no patentadas, la de escritor de cuentos infantiles? ¿En qué es lícito ocupar el tiempo? ¿En qué es más lícito? ¿Matricularse en filología por la UNED, seguir con el inglés infinito? ¿Ser amigo de los amigos? ¿Ser una vapuleadora de la belleza propia y pintar, esculpir, teñir, perfumar, aderezar los órganos?

¿Qué haría Goethe por las tardes, sin televisión, en Weimar, rodeado de criados y siervos y lacayos? ¿Qué haría Rilke por las tardes, taciturno y desmedido como él solo? ¿Qué hará el papa por las tardes en las horas íntimas de la primera tarde, retirado en sus habitaciones? ¿Qué hará Belén Esteban por las tardes en su pisito de Madrid?

¿Qué hace la gente? Quisiera saber yo. Qué hace la gente en sus casas para matar el tiempo que pasa hasta que nos mate él a nosotros...

Lo ignoro.

Y sufro.

2 comentarios:

  1. Genial. Esos vinos recios, imbebibles, semi toxicos que tanto les gustan a los rurales, siempre te los pasan diciéndote eso de "este no tiene nada de química, como los que venden por ahí. Pruebalo". Y en efecto, no suelen tener nada de la química (fermentaciones naturales alcohólicas y maleolicas) descubierta trabajosamente por la moderna enología, pero a cambio tienen cuatro o cinco grados más de lo debido. Y el envase de presentación, en consonancia, claro.

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  2. Muy pero que muy buena reflexión. Un amigo siempre me preguntaba ¿qué haces por las tardes? Y yo le decía siesta, un poco de gimnasio, amigos, ver tele... según el día vamos. Y entonces siguió preguntándome ¿entonces no haces nada no? QUE ES NADA?? ¿No estudiar ocho carreras por las tardes? ¿No salvar vidas? En fin...

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